Derbi en el alambre

Julen Monreal remata un balón durante el encuentro de la primera vuelta frente al CD Calahorra. Foto: Sergio Quintana

Un nuevo derbi riojano espera a la UD Logroñés esta tarde en Calahorra. Un encuentro que huele a Segunda B y que es inevitable que lleve al aficionado blanquirrojo a las mejores temporadas que se recuerdan del club. Sin embargo, en esta ocasión, el contexto que envuelve al partido es muy diferente. En una temporada que debería haber servido para sanar heridas, ambos equipos se encuentran en una de las situaciones más difíciles de su historia. Los rojillos al borde del descenso a Tercera RFEF, los blanquirrojos, fuera de los puestos de playoff de ascenso a Primera RFEF.

Dos situaciones completamente impensables para dos equipos que aspiraban a estar en lo alto de la clasificación a inicio de temporada, especialmente en el caso la UD Logroñés. No obstante, si la temporada de los blanquirrojos no está siendo buena, la de los rojillos es catastrófica. Tras coquetear durante todo el año con la parte baja de la tabla, se encuentran en puestos de descenso y con unos números que no son muy esperanzadores.

Sus dos últimos encuentros, se saldaron con dos derrotas ante rivales directos de la lucha por el descenso (0-2 frente al Deportivo Aragón y 3-0 ante el Alavés B). Además, de los últimos quince puntos, únicamente han conseguido cinco. “Tenemos claro lo que nos estamos jugando y vamos competir sabiendo que es un partido de una gran importancia”, explicaba Iván Ruiz en la previa, entrenadro del CD Calahorra. Además, el técnico de los calagurritanos señalaba que es el momento de “apretar los dientes” y que “todo el mundo tiene que estar unido”. Una unión que necesitan, más si cabe, tras haber sufrido en la anterior jornada una de las derrotas más duras de lo que va de temporada.

En el otro lado, la UD Logroñés experimenta otro “déjà vú” en este derbi riojano en La Planilla, sí otro. Porque si hace unas semanas se decía que la cesión y todo lo ocurrido en Ejea recordaba al año de Segunda, en esta ocasión, este derbi tiene un gran aroma al año del descenso a Segunda Federación. Al igual que en por aquel entonces, los blanquirrojos afrontan en Calahorra su segundo partido con el tercer entrenador de lo que va de temporada.

Un encuentro que será clave para ver lo que puede dar de sí el conjunto de Yayo Urzay. Frente al Utebo, se vio un pequeño rayo de esperanza con un equipo que, a través de una presión alta, fue capaz de dominar el partido durante la primera media hora. Sin embargo, con el paso de los minutos, las piernas comenzaron a fallar y el conjunto aragonés lo acabó aprovechando. “Mientras nos dio el pulmón, en la primera parte del otro día fuimos capaces de ser agresivos y de jugar en campo contrario”, explicaba el técnico blanquirrojo en la previa al derbi de hoy”. También, señalaba que “no hay miedo ninguno” y que se debe “ir a ganar”.

En definitiva, tres puntos, es lo que buscarán los dos equipos en un derbi riojano en el alambre. Y es que, quien no consiga la victoria, corre el serio riesgo de caer al abismo de forma definitiva.