Yo, sí creo

Parece que la tormenta que comenzó a arreciar hace unas semanas sobre la UD Logroñés todavía ha estado dejando sus últimas lluvias (o eso se espera) durante esta semana. Tras el empate en Gernika, la afición decidió enterrar el hacha de guerra contra la plantilla para subirse al mismo barco que los jugadores y tratar de sacar la temporada hacia adelante. Y es que, más allá de declaraciones que no han gustado al socio y de las que ya se ha hablado suficiente, a la afición blanquirroja se le presenta esta tarde una nueva ocasión para demostrar que siempre está ahí cuando el equipo lo necesita. Lo ha hecho a lo largo de los 16 años de historia de este club, y esta tarde, lo volverá a demostrar.

Si algo desea por encima de todo el socio logroñés, es ver ganar a su equipo domingo tras domingo. Una situación que se ha complicado en especial durante los últimos tres años, pero, a pesar de ello, la ciudad siempre ha respondido, y esta tarde, frente al penúltimo clasificado de la cuarta categoría de nuestro fútbol, lo volverá hacer.

En frente, tendrá a un CD Izarra que se encuentra en horas bajas. Penúltimo clasificado y a siete puntos de la salvación. El conjunto estellés tiene muy complicado salir de esa parte baja de la clasificación, no obstante, ya se ha visto que, en las últimas jornadas rivales directos por el descenso como el Barbastro o la SD Gernika, han comenzado a apretar ahora que se acerca la recta final de la temporada.

En el caso de la UD Logroñés, deberá hacer frente, a priori, a un rival muy inferior, pero una vez más, tendrá que salir conectado desde el inicio si no quiere tener ninguna sorpresa como la de Gernika hace tan solo una semana. En esta ocasión, contará con el apoyo de su gente en Las Gaunas. Una afición que se ha movilizado en redes sociales bajo el lema “yo, sí creo” y que, una vez más, no fallará cuando su equipo la necesita. “Tenemos 5.000 socios y es una baza que deberíamos utilizar a favor”, explicaba en rueda de prensa el entrenador blanquirrojo, Sergio Rodíguez. Una situación que, según reconoce el propio técnico, se debería utilizar para beneficiar al equipo porque todavía “se está a tiempo de todo”.

Precisamente, eso es lo que necesita ahora más que nunca una plantilla a la que se ha demostrado que los silbidos no le sirven para reaccionar, sino que, más bien, la bloquean. El aficionado también se ha dado cuenta de ello, y por lo tanto, como viene defendiendo desde los últimos días, esta tarde irá a animar con todo a Las Gaunas para que los jugadores, también, lo den todo sobre el terreno de juego.